miércoles, 7 de septiembre de 2011

SANTA TERESITA de JESUS - TERESA DE LISIEUX 28 de Agosto 2011.



De la misma forma que, cuando dejan este mundo por las puertas de la muerte, no se llevan estrictamente nada. Ni prendas de vestir, ni ninguna cosa. Así también, en los cambios vinculados a la Luz, no se llevan tampoco nada. No se llevan otra cosa que lo que son, realmente. 

Original en francés
Canalizado por: Jean Luc Ayoun
Transcripción: Véronique Loriot
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http://mensajes-del-espiritu-2010.blogspot.com
Traducción: Hedyn Núñez.

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Soy TERESA de LISIEUX y les aporto todo mi Amor. Mis Hermanos y Hermanas, ya desarrollé lo que era la Pequeña Vía, la de la Infancia. Prolongando por la misma, el desarrollo de la Humildad y la simplicidad. Vía de la Infancia porque existen  posibilidades para el ser humano adulto, de volver a ser como un niño. Es decir, de expresar las calidades del niño; no las dificultades del niño. No voy a volver hoy sobre las funciones de la Estrella que porto, ni sobre el despliegue de la Puerta a la que corresponde, en el cuerpo. Voy más bien a detenerme e intentar intercambiar con ustedes, sobre esta Vía de la Infancia y la relación que puede existir, para el alma, de reencontrar esta Vía de la infancia. Ya que la Vía de la Infancia es la que permite al alma darse vuelta, quizá más vivamente, más rápidamente, hacia el Espíritu. Eso es más real en este período particular que hoy viven en la carne, sobre la Tierra (aunque el país, aquí donde me expreso, no vive por el momento ninguno de los desordenes que pueden existir en otras partes).

La Vía de la Infancia, para lo que se vive ahora, mucho más intenso y mucho más global (en la conciencia humana y en la conciencia de la Tierra) es ciertamente el elemento que puede permitirles, cualesquiera que sean vuestras vidas, cualquiera que sea vuestra historia, desviarse de todo eso para vivir verdaderamente y experimentar en primer lugar, la Paz y luego la certeza Interior del Espíritu. Porque la certeza Interior del Espíritu viene, a actuar directamente en ustedes sobre lo que podría existir aún como zonas pertenecientes a vuestra historia, pesadas o penibles. Que eso se refiera, por supuesto al cuerpo o también a todos los elementos de la vida, cualquiera que sea vuestra vida, aquí o en otra parte. Efectivamente, es en estas circunstancias particulares de la humanidad, que el hombre tiende a volverse de manera más espontánea, cuando algo lo sobrepasa hacia la oración, hacia el cuestionamiento, que son otros elementos (preliminares, para algunos) al abandono a esta Luz, al CRISTO. Por supuesto, el papel de la personalidad en la vida, es siempre mantener la vida, cueste lo que cueste, porque en el mundo tal cual es, todo es cuestión de lucha, todo es cuestión de sobrevivencia, se puede decir así. Mientras que en el Espíritu, todo eso es relativo, incluso aquí sobre esta Tierra. Porque el Espíritu aporta, realmente, una Ligereza. Y esta Ligereza no puede de verdad manifestarse y existir hasta que el alma acepta, enteramente, esta influencia del Espíritu. Antes, por supuesto (ustedes lo saben) el alma se vuelve hacia su vida, hacia la sobrevivencia, hacia todo lo que puede existir y que hace a la vez, la belleza de la vida, aquí sobre la Tierra y también su lado trágico; esa nostalgia de algo que no es.

Es así que en este período precisamente, lo que faltaba regresa. Si bien para mucho de ustedes, eso no es aún perceptible, sabemos también que un número no desdeñable de seres humanos vive este sentimiento de Retorno de la Luz, a través de las Vibraciones, a través de la conciencia y de los sueños, incluso de una forma de aprehensión o de miedo, imperceptible pero sin embargo presente. Un poco como la sorpresa que tanto se esperaba y que finalmente, se prorrogó en una esperanza lejana y que se ve hoy, más cerca que nunca. Los Arcángeles, MARIA, los Ancianos y nosotras los previnimos, de alguna manera, hace ya mucho tiempo. El hecho de prevenir no está destinado a instaurar un miedo, ni una espera sino a instalar eso que han vivido, es decir, una preparación Vibratoria Interior. Procurar que el alma se vuelva permeable al Espíritu, que la personalidad se vuelva permeable a la Luz. Todo esto se tradujo en ustedes, en diferentes grados, para cada uno, por lo que se ha llamado Vibraciones y si estuvieron atentos por supuesto, la manera de vivir vuestra vida cambió. Quizá levemente o quizá enteramente, todo depende de lo que realizan en esta vida.

Lo que viene a ustedes es un cambio de otra naturaleza, porque corresponde a algo que no es ya individual o limitado a algunas almas en el camino, sino que concierne, por supuesto, al conjunto de la humanidad. Y el aspecto conciencia del conjunto de la humanidad, no es la misma cosa que vivir la Conciencia de la Luz, en un grupo limitado de esta humanidad. En otras palabras, la Luz aparece cada vez más. Por el contrario, la mirada de la personalidad no verá la Luz, sino sólo verá algo que puede parecer (desde el punto de vista, de esta mirada) completamente opuesta a la Luz. Porque muchas certezas, muchas seguridades (que habían sido creadas por las condiciones de vida) son ahora llevadas a desaparecer rápidamente. Paradójicamente, es esta forma particular de transformación que se vivirá y que ya se vive en algunos países, el Choque de la Humanidad es también de esperanza. Y el hecho de que el humano en ese momento, tiende a volverse hacia lo que no ve, porque lo que ve, se vuelve difícil de entender, comprender y de aceptar. Es el momento en que el ser humano redescubre su Humanidad, redescubre el Amor y la Humildad de poder observar al otro, sin que haya alguna cosa detrás, en una vida habitual de competición (o de vínculos, cualesquiera que sean).

Entonces, a través de este despliegue de la Luz y este Retorno del CRISTO les garantizo que si se vuelven de verdad, hacia vuestro Espíritu (incluso si por el momento, no están abiertas en ustedes, todas las estructuras Vibratorias y toda la Conciencia) cruzarán este período con un Amor y una Paz que ustedes ni siquiera pueden imaginar. Por supuesto, eso puede parecer particular en un período delicado a vivir y experimentar un Amor que nunca no han experimentado. Por lo tanto pregunten, si tienen la ocasión a esos de vuestro entorno que vivieron acontecimientos particulares (acerca de una región del mundo, una ciudad o a un grupo de individuos en un lugar de vida): ya que es en esos momentos que el humano redescubre, efectivamente su Humanidad, la calidad intrínseca de su Espíritu y de su alma, que es Amor. Porque en ese momento, ya no existe más que eso y la Humildad ante los acontecimientos de la vida, los acontecimientos de la naturaleza y de la sociedad que es uno de los medios principales que se ofrece al hombre para darse cuenta lo que pasa en él y no solamente exteriormente.

Así que volver a ser como un niño, es en definitiva prepararse a aceptar y a estar de acuerdo con todo lo que se desarrolla en vuestra vida. Porque esta forma de asentir (en la Alegría, en la Paz) se derivará por supuesto (eso lo saben) lo que van a Crear para ustedes mismo. Esos momentos particulares, que son de alguna manera la finalidad y el resultado de todo lo que ha sido llevado por ustedes, es en los que van a Verse, realmente. No tal como creen ser, no tal como se conducen todos los días en la vida ordinaria (que sean marido, mujer, empleado, dueño o jubilado) sino que es en este período que todo eso aparece, para el conjunto de la humanidad, como no teniendo ya ningún sentido. De alguna manera es una sucesión de elementos Interiores y exteriores, que los despolarizan de lo que hacía la vida ordinaria y los llevan al umbral de lo extraordinario. Entiendan por extraordinario precisamente, lo que no es ordinario, cualquiera que sea la dirección que tome este extraordinario.

Por supuesto, todo lo que llegará y se manifestará ante ustedes y en ustedes, en este cuerpo, en vuestra vida, allí donde sea que estén, es perfectamente justo. Y para cada uno, como eso ya se dijo, las circunstancias serán adecuadas e incluso ideales, para hacerles vivir lo que debe vivirse. Retengan también que es en esos momentos que deberán vivir (que ya no quedará más que eso) la Inocencia de la infancia, que vive totalmente su Momento Presente, porque las circunstancias extraordinarias de su vida, de la vida en torno a él, los llama a vivir otra cosa que lo que se vive habitualmente.

Por supuesto, los humanos no están todos en la misma Conciencia para vivir estos acontecimientos de su medio ambiente. Y como eso se les dijo en numerosas ocasiones, tendrán a veces sorpresas agradables es decir; seres que parecían tan distantes (incluso en vuestro medio ambiente muy cercano) que encontraron instantáneamente esta Luz que ustedes buscan. Y otros que les parecían, sin embargo, tan ansiosos de esta Luz, vivirán otra cosa que la Luz. Sepan que cada uno, estrictamente cada uno, (y no puede haber ninguna duda al respecto) vivirá exactamente lo que tiene que vivir en ese momento: que eso sea cada uno en sí, que eso sea en el círculo de las relaciones más cercanos o más distantes (que sea en el país, la región, la ciudad, el lugar donde están).

Recuerden que en esos momentos, la solución estará siempre al Interior y en la Humildad, la Simplicidad, en el hecho de hacer lo que puedan. Pero sea lo que sea que hagan, lo más importante es y será siempre, lo que viven en el interior de ustedes, que eso sea en la aceptación y la felicidad o en una rebelión, cualquiera sea. Por supuesto, se les dieron muchos elementos para limitar e incluso Trascender de golpe lo que iba a venir. Entonces, la Vía de la Infancia es ciertamente, repito lo que permitirá al alma y también en vuestra vida de descubrir, más fácilmente el Espíritu. Es exactamente, lo que es necesario para ustedes. Entonces no hay nada que condenar, ni exteriormente, ni en ustedes. No hay nada que rechazar, ni dentro, ni afuera. Hay exactamente que vivir bien lo que va a hacerles vivir la vida. Saben todos que son esos momentos particulares, extraordinarios, independientes incluso de la circunstancia feliz o infeliz, en que el ser humano encuentra la capacidad para sobreponerse y encontrar en él recursos que ni siquiera sospechaba.

Quiero simplemente pedirles recordar esta Vía de la Infancia. Recordarles también las palabras del CRISTO. Recuerden lo que él decía aquí hace mucho tiempo: “el que querrá salvar su vida la perderá, y el que aceptará perderla, la encontrará”. Es lo esencial en esta frase, en estos acontecimientos y en vuestras condiciones de vida. Recuerden también, que los que aún no establecieron su propia Unidad puede ver manifestaciones inusuales en ellos y en torno a ellos. Recuerden: “que la medida con la cual juzgan, se juzgarán ustedes mismos, y serán juzgados por ustedes mismos”. Recuerden bien eso. No están en el lugar de nadie, incluso siendo la Transparencia más total, incluso en la exactitud de lo que perciben, de vuestros allegados o menos cercanos, ustedes están en su lugar, en esta Ilusión. Ustedes están conectados obviamente, a la Unidad, pero no en este mundo, no en la Dualidad, incluso si existe relaciones, interferencias y comprensiones. Incluso la mirada más justa posible y la Vibración más exacta, de los que cruzarán, no les da la posibilidad real, de saber lo que esta alma y este Espíritu decidieron. Si bien hay una cosa que es cierta y eso también se los recuerdo: todos están exactamente, sobre la misma Tierra, mismo si vuestra conciencia es diametralmente opuesta, todos deben vivir ciertos elementos. Si bien, la mirada de cada uno es profundamente diferente. Pero es el mismo elemento, incluso si es vivido como lo opuesto por cada uno.

Por lo tanto, la Vía de la Infancia en esos momentos, parecerá a ustedes de verdad, yo diría, como un salvoconducto, que no es totalmente exacto, sino más bien un garante, de vuestra Paz. Porque paradójicamente, muchos de ustedes que estaban en la agitación o en el miedo, con este motivo descubrirán la Paz. Un poquito como una nueva sangre fría, un poco como un ser humano que se encuentra en una situación urgente, donde todo se desarrolla lentamente y donde los reflejos no son ya los mismos porque se pone en juego en ese momento, las condiciones mismas de la vida.

Por supuesto, cada uno se enfrentará, allí donde estará, no precisamente al mismo acontecimiento o a la misma serie de acontecimientos. Que éstos estén vinculados a la sociedad, que estén vinculados al grupo en el cual están (social o emocional) o a acontecimientos de la Tierra, tal como aparecen cada vez más (para aquéllos que se interesan por esta Tierra). Por supuesto, el sentimiento Interior gana en importancia. Para algunos de entre ustedes son los sueños o tienen impaciencias o esperanzas o (incluso si eso no se formula claramente en vuestra conciencia) allí hay algo indescriptible, que hace que un acontecimiento o un conjunto de acontecimientos esté cercano. Por supuesto, existen algunos de sus Hermanos y Hermanas que incluso estando en el acontecimiento o en medio de esta serie de acontecimientos, se negarán a verlos. Por un proceso que por otra parte ha sido llamado, por el amado Juan: la negación (SRI AUROBINDO, ver la canalización del 27 de Agosto). No pueden nada, allí tampoco, ya que es vuestra actitud Interior y vuestra manera de vivir, que lo que tienen a vivir, que la Luz podrá irradiar más lo de que ustedes Son. Esa, es vuestra función. Eso es lo que ustedes Son.

Por lo tanto, no desarrollaré otra vez esta Vía de la Infancia, hablé suficientemente (vean, la canalización de TERESA de LISIEUX del 1 de Mayo de 2011).  Deseaba simplemente a petición de mis Hermanas, redesplegar esta Vía, con relación a este período particular que se abrió, desde que la Puerta Posterior KI-RIS-TI está abierta.

Entonces, abro ahora un espacio de intercambio. Si hay en ustedes, con relación a lo que acabo de decir, elementos a los cuales puedo aportar un suplemento de respuesta o un suplemento de alma entonces lo haré, con mucho gusto y con Amor.

Pregunta: Vivo en una de las más grandes ciudades del mundo y tengo también una casa en la campaña. ¿Cuál es el mejor lugar para mí?
Mi Hermana, debes sentir en ti misma eso a que tu vida y tu alma, te llaman. Por supuesto, como ya se sabe, MARIA intervendrá y las señales del Cielo se volverán importantes. No hay nada que querer prever. A menudo lo hemos dicho que ahora los impulsos del alma, habían llegado a su término. Por supuesto, volver a ser como un niño no es intentar prever mañana, ni pasado mañana, es simplemente dejarse llevar, cuando hay la posibilidad, por lo que dicta la Unidad misma, aunque no estén aún completa y permanentemente, en la Unidad. Las circunstancias de la Luz y la Inteligencia del CRISTO ya trabajan en la humanidad y en cada humano que se vuelve, realmente, hacia él. Es entonces, que los sueños, la información, las intuiciones fulminantes, los conocimientos directos, aparecen. Recuerdan también que no es porque quieran salvarse en otro lugar y no ese donde están, que cambiarán lo que Son o alguna cosa y sobre todo eso que tienen que vivir. Por lo tanto, para cada ser humano, es diferente. Así, no puedo decirte de ir a tal lugar o permanecer en tal otro porque es una decisión que debe surgir de tu propia conciencia. Ningún ser humano, ningún ser de Luz puede decidir en tu lugar, ese lugar que es el tuyo. Sobre todo en este período. Simplemente, damos los elementos que llaman vuestra atención y eso desde los primeros meses de este año, sobre lo que se está viviendo, sobre la Tierra. Por supuesto, la agudeza de lo que se vive no es la misma según los continentes, los países o los pueblos. Eso está en fase diría, de generalización y colectivización. Es a ti que corresponde elegir tu lugar y a ninguna otra persona. Reflexiona también sobre lo que querrías salvar. Recuérdate de la frase del CRISTO: ¿qué es lo que quieres salvar? ¿Es la Luz en ti o es otra cosa?  Toda la cuestión se resume en realidad, a lo que tienen que hacer como decisión, como elección, como algo que debe efectuarse, todo depende de lo que quieren ver de ustedes mismos. Pero tu lugar sólo depende de ti.  Es en este período que pueden, efectivamente, aparecer las carencias de Simplicidad. Donde muchos cuestionamientos pueden surgir, en la personalidad, concerniendo  simplemente, precisamente a las circunstancias de la vida ordinaria. Es a cada uno que corresponde determinar. No en forma de precipitación o angustia sino más bien, con una gran lucidez. ¿Qué los lleva a hacer esto? ¿Hacer lo que tienen como decisión?  Recuerdan que la Inteligencia de la Luz es siempre fácil. Y cuando ella trabaja en ustedes, ella facilita las cosas, incluso para las cosas ordinarias. Es lo que debe cambiar, si eso se vuelve complicado o difícil, entonces hagan como un  niño, cambien de sentido o de dirección, eso es ciertamente lo mejor que hay que hacer.

Pregunta: ¿Podría Vibrar el Niño Interior en nuestros corazones, algunos momentos?
Responderé diciendo que el Niño Interior es la llamada Interior, con la Voz del Espíritu y el alma. Entonces, puedo efectivamente comulgar con ustedes, pero no puedo Alertar o Despertar al Niño Interior si no lo oyeron. Ya que eso, también pertenece al mecanismo de la Reversión, la última. Lo que es, de alguna manera una capitulación de la personalidad, del ego, de las resistencias y de todo lo que la personalidad quiere (en el parecer, en la apariencia, en la necesidad de controlar, de dirigir). El Niño Interior, es la espontaneidad. El ejemplo del Pequeño Príncipe es totalmente eso: la capacidad para maravillarse de lo que viene, de lo que sea que llega. Por supuesto, el ser humano es hecho así, que cuando lo que llega se sitúa lejos adelante (y éste lejos adelante, puede situarse para cada uno y calcularse en meses, en años)…. Por supuesto, cuanto más hay allí esta premura para que eso llegue, más las cosas cambian completamente porque hay urgencia. Y esta urgencia no es una urgencia de situación, sino más una urgencia de la conciencia, de alguna manera de querer arreglar algunas cosas. El ser humano (lo saben y nosotros todos pasamos por eso) aplaza a menudo para más tarde, porque tenemos siempre el tiempo, porque nos negamos a ver algunas cosas y de arreglar ciertas cosas. Imagínese a alguien a quien, en la flor de la edad, se le anuncia que no tiene más que por algunos meses de vida: va a intentar arreglar el máximo de cosas. Va a hacer lo que nunca se ha atrevido a hacer. Va a arreglar como se dice, sus cuentas. Va a poner en orden lo que pueda. Lo que pasa es la misma cosa exactamente puesto que (sin querer hablar de muerte puesto que es un nacimiento) eso es un cambio. Un cambio importante que requiere, efectivamente, una forma urgente tal como acabo de definirlo. O entonces una negación. He aquí lo que puedo decir.

Pregunta: ¿Cómo, enjambrar hoy lo mejor posible, llevar al otro a vivir la Luz?
Recuerden que no hay ninguna razón, independientemente de la Liberación, de decidir para otro adonde debe ir. No dirijan a nadie en Espíritu, cada uno es totalmente Libre. Todos los vínculos que se construyeron y que fue necesario respetar en este mundo (los vínculos de la carne, los padres, los hijos, amados por y contra todo) todo eso, en un momento dado, no va estrictamente a decir nada. Por otra parte, cuando una persona muere, puede lamentar dejar a sus padres, sus hijos, su cónyuge, sus amigos y todo el mundo, por lo tanto el duelo se hace. Se cicatriza más o menos fácilmente. La ausencia se olvida por sí misma. Recuerden también que un elemento vinculado a la Luz Blanca, a la Vuelta del CRISTO, es borrar (a condición de aceptarlo) todo dolor, todo sufrimiento, todo duelo, que no existe en el Espíritu: sólo existen en la pequeña persona, en el ego. El Espíritu no conoce los vínculos. El Espíritu no conoce el sufrimiento. Es sólo siempre la persona, que está sujeta a sus propios vínculos, que sufre. Y lo que viene es precisamente la disolución de todos los vínculos, sin ninguna excepción. La Libertad es eso. Pero recuerden también que en éste extraordinario, el destino y el Devenir de cada uno le es propio. CRISTO les decía: “hay numerosas Moradas en la casa del Padre". Y cada uno tiene su Morada”. Pero es a través de la división de la humanidad, en este período, que cada uno asume que tiene su Morada. De la misma forma que, cuando dejan este mundo por las puertas de la muerte, no se llevan estrictamente nada. Ni prendas de vestir, ni ninguna cosa. Así también, en los cambios vinculados a la Luz, no se llevan tampoco nada. No se llevan otra cosa que lo que son, realmente. No se llevan ninguno de vuestros vínculos, ni vuestros lazos, no se llevan dinero, ni nada de lo que hizo el mundo y la vida, hasta el presente. Por supuesto, eso no quiere decir que todo el mundo y todas las personas, aquí como en otras partes, van a vivir eso de manera completamente sincrónica. Lo que es sincrónico y común a todo el mundo, son los acontecimientos que van a hacerles salir de lo ordinario. Pero estos acontecimientos que les hacen salir de lo  ordinario, no tienen la misma vivencia, ni la misma intensidad, ni el mismo destino diría, para todos y por lo tanto ellos tendrán, sistemáticamente, los mismos efectos sobre la vida. Recuerden lo que decía el CRISTO, lo que les dice la Luz Blanca: “ella es la Vía, la Verdad y la Vida”. Entonces, no pueden pretender haber seguido la Luz y luego en el último momento, rechazar la Luz. La resistencia es aquí, a ese nivel. O sea vuelven a ser el niño que acepta la Luz. O reniegan de la Luz. Recuerden (y siempre se lo hemos dicho, que lo hayan vivido enteramente o no): la Luz es Paz, la Luz es Amor, la Luz es Alegría. Es de eso que es necesario hacer la experiencia. Todo el resto, en la Alegría y en el Amor, no existe absolutamente ya. Aunque no lo viven aún, es lo que vivirán. Y eso no dependerá del lugar donde se situarán, que será justamente, el de ustedes. Eso sólo dependerá de vuestro estado Interior y no de otra cosa. Solamente de eso. Eso no dependerá de lo que tienen que comer, eso no dependerá de vuestra cuenta bancaria, eso no dependerá de los seres que los rodean, sino solamente de ustedes.

Pregunta: Experimento la alegría de embellecer objetos. Ahora bien, SIN OJOS precisó que la mirada llevada hacia el exterior estaba en detrimento de la Mirada Interior. ¿Debo proseguir?
¿Quién puede responder, allí también? Nunca alguien puede responder en tu propio lugar. Tú debes saber. Tú debes ver. Si de verdad, el hecho de ocuparte de lo que dices te pone en Alegría, entonces observa si los otros sectores de tu vida se convierten en la Alegría. Porque si esta actividad no te pone en Alegría hasta que la haces, entonces eso es placer, eso no es de la Alegría. ¿Si los otros sectores de tu vida no están en Alegría, de qué te sirve eso? Por supuesto, es normal que el ser humano busque satisfacciones, empleos que lo pongan en alegría, como se dice. ¿Pero es siempre que el conjunto de la vida es Alegría? El Corazón es eso. El Corazón no es el placer, de hacer esto o aquello al exterior de sí: no pueden encontrar (cualquiera que sea la actividad exterior, la más digna de interés y de amor) la Alegría Interior. La Alegría no es un placer, es un estado. La Alegría no es una satisfacción, es un estado de Ser. Ahora, es seguro que privarse de este placer exterior puede dejar un vacío, pero no para el que está en la Alegría. Por lo tanto todo se define, no con relación a una actividad exterior (o incluso interior, de meditación u oración que te pondría en alegría) sino toda la cuestión consiste en saber si; cualesquiera que sean las circunstancias de tu vida, eres capaz de vivir esta Alegría. Entonces, en ese momento sí, hay allí Alegría. Que no depende de ninguna satisfacción, de ninguna gratitud, de cualquier cosa. La Alegría no es un placer, es un estado. Y este estado, por haberlo vivido en mis últimos momentos de vida, en mi vida, cualquiera que haya sido el indecible sufrimiento vivido, estaba sin embargo en esta Alegría del alma y del Espíritu.

No tenemos más preguntas, le agradecemos.
Mis Hermanos y mis Hermanas, les agradezco haber llevado vuestro Corazón hacia lo que les decía. Les propongo un momento de comunión, a mi manera. Y les digo hasta uno de estos días, con todo mi Amor.

... Efusión Vibratoria…

Hasta pronto.

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