AA. ANAEL 18 de Mayo del 2009 con audio

  

Original en francés.

http://www.autresdimensions.com

Canalizado: Jean Luc Ayoun

Transcripción: Véronique Loriot

Traducción: Odilia Rivera

http://mensajes-del-espiritu.blogspot.com

http://mensajes-del-espiritu-2010.blogspot.com

para escuchar el audio haz clic aquí

http://www.yakitome.com/data/1458055779/yak_LkSZHw5HqK3b1PW5HYR_R6Wx0669CiPpS9NXb13NfNuD60iKJWBf8AM2Yc9uS7U4p3GsS0lLNVuu8FgynvgLncEbPpT_O55FADDKz.mp3

Cuestión: ¿podrían hablarnos de los 24 Ancianos? Los 24 Ancianos son un colectivo unificado de Conciencias encargado de hacer respetar y aplicar las decisiones en relación y en armonía con la Fuente. Su plan de manifestación está en los límites de la forma antropomorfa, en la 18ava. Dimensión. Su esfera de manifestación no puede descender hasta la 3ª. Dimensión.  “Contactarlos”, estar en relación con ellos, implica una extensión de la conciencia hasta la 5.o dimensión que es su punto el más abajo de vibración. Ellos intervienen en las decisiones importantes relacionadas con el destino espiritual de la humanidad y solamente espiritual.

Cuestión: ¿a qué corresponden los efectos solares que se ven a veces en el cielo?

La radiación del sol (en analogía, las efusiones de energía del sol) son las manifestaciones, a la vez de las energías Micaélicas, entradas en manifestación en su densidad de 3ª. Dimensión, y también la efusión de la energía Crística. En este sentido, se puede realmente hablar, en su lengua, de la efusión del Cristo Miguel volviendo a tomar los mismos principios vibratorios de apertura del corazón y conciencia, al sentido Crístico. Lo que vio corresponde a una realidad. La conciencia Crística solar evoluciona en función de la apertura del umbral de conciencia Crística del ser humano. A lo sumo la efusión del ultravioleta, de la energía Micaélica y de nuestro Cónclave, será eficiente sobre la humanidad, a lo sumo el sol entrará en una nueva radiación de un tipo desconocido para ustedes. Eso es la manifestación tangible, concreta y objetiva, en su dimensión, del ultravioleta. Las oposiciones existentes, y es necesario bien esperarse que haya oposición, corresponden a la comprensión de lo que representa este acontecimiento en el sol. Las fuerzas que rechazan la Luz rechazan pues la efusión del sol. Sin embargo, no tienen ningún medio de oponerse si no es intentar introducir en ustedes la duda y la confusión en cuanto a la realidad de esta Luz. Pueden tranquilizarse, esta efusión del sol no está destinada a destruir la vida sino para transformarla. Esta efusión de energía corresponde a los fenómenos luminosos que les han sido anunciados por el Arcángel Miguel a principios del año terrestre, en sus primeras llegadas. Las manifestaciones luminosas que recorren su cielo son cada vez más numerosas y cada vez más descritas en distintos sectores del mundo. No hay, por el momento, efusión solar directa sobre la Tierra dado que el despertar del sol aún no alcanzó su máximo. Podrá alcanzarlo en función del número de seres humanos revelados a su dimensión Crística. Eso se traducirá, en ese momento, en eyecciones de radiación solar y múltiples partículas en su planeta, en algunos lugares, inicialmente. Sin embargo, no hay, al sentido literal, ningún peligro. Si peligro tuviera que haber, no se refiere absolutamente a su alma ni a su pasar a ser. Se les informará, en cualquier caso, el momento conveniente de esta efusión tanto por las manifestaciones visibles en su cielo como, de manera interna, por una frase interior viniendo directamente de la que llaman Virgen María. Recuerdan también que el Arcángel Miguel les habló de estos acontecimientos. Numerosos de estos acontecimientos se callan por lo que llaman sus medios de información. Sin embargo, eso es muy deplorable ya que lo que sus poderes piensan inducir (un miedo, en la revelación de estos elementos) no sería en realidad más que una espléndida puerta de despertar para la humanidad. No podemos oponernos a eso. No podemos sino aumentar la intensidad y la frecuencia de lo que sucede actualmente. Los fenómenos luminosos son múltiples. Están ya en curso sobre numerosos planetas de este sistema solar. Comenzaron, también, muy numerosos en vuestra región, desde el final del año anterior aunque, y pueden estar muy satisfechos, no se manifestaron bajo sus latitudes, aquí. Esta emanación solar representa, en realidad, la revelación del principio Crístico.

Cuestión: ¿a qué corresponde lo que solemos llamar Cristo Mikaël?

La función arcangélica de Miguel, en su llegada en su densidad por medio de los cometas, ahora, por su fusión con la energía Crística y el principio Crístico solar, realiza no la misma cosa sino el mismo linaje  evolutivo llamado, efectivamente, Cristo Miguel. El principio solar representa el principio Crístico o el principio Crístico representa el principio solar. El principio Crístico no puede revelarse sino a partir del momento en que el fuego Micaélico abrió en ustedes algunas puertas. El fenómeno llamado crucifixión, no vivida por el Cristo, sino por algunos seres iniciados al principio Crístico, y llevando los estigmas en su cuerpo denso, son obligatoriamente pasados, para revelar la conciencia Crística, por el fuego Serafínico dirigido por la espada de Miguel. No puede ser diferente. Así pues, por lo tanto, en la humanidad, esto a lo que asistirán es la reunificación del principio Crístico y del principio Micaélico en la misma realidad llamado principio solar.

Cuestión: ¿Puede hablar de la nueva Trinidad Cristo/Miguel/Maria?

La Nueva Trinidad, participante como campo de conciencia en su nueva realidad futura y en curso de instalación, corresponde efectivamente a una visión mucho más cerca de ustedes que lo  ha sido la antigua Trinidad  Padre, Hijo, Espíritu Santo, en cualquier caso en algunas tradiciones, pero que encontraban de manera descriptiva, idéntica, en la mayoría de las tradiciones. La Nueva Trinidad se llama a Cristo/Migue/Maria. Cristo que representa el principio del Padre que fusiona con el Hijo, principio Crístico, y la dimensión femenina llamada antes Espíritu Santo que hoy se revela en la forma de Maria y la conciencia de Maria. Así pues, tal como eso se les definió aquí hace numerosos años, la nueva Eucaristía, que es en realidad el misterio de vuestra reunificación en la nueva Trinidad y la nueva dimensión, es ilustrada por el mismo proceso de fusión, en ustedes, del principio Crístico, del principio Micaélico y del principio Marial. Esta triple fusión que se realiza en su Esencia o su Templo Interior, en el corazón. A partir del momento en que esta nueva Trinidad entra en emanación y en encarnación, si se puede decir, en su densidad, se acompaña de una apertura de algunos circuitos, algunos canales, que permiten la manifestación de este principio Crístico. Así pues, en verdad y realmente, cada ser accediendo a este nivel de conciencia será portador del principio Crístico, del principio Micaélico y del principio Marial. Esta nueva Trinidad establece su base y su radiación a partir del corazón. Así pues, el trabajo que viven a través de la efusión del ultravioleta corresponde al mismo proceso que el que se vivió, de manera limitada, por algunos seres llegando a algunos límites máximos de conciencia en su historia, en cualquier caso en la tradición que llaman a cristiana y que ha sido manifestado por los estigmas. Esto es una verdad. Los Serafines son las entidades del Fuego y en particular el primero de ellos llamado Véhuiah (que es el genio del Fuego o el 1er ángel de lo que llaman ustedes la Cábala), el que viene a perforar al nivel del chakra del corazón y algunos canales con el fin de permitir la efusión de la energía de Miguel, precediendo sistemáticamente la revelación del principio Crístico. En fin, una vez que este doble trabajo, Micaélico y Crístico, se realice en su Esencia, esto puede entonces conducir a la activación del principio Marial o principio de compasión que pone en obra las otras energías de manifestación. Las palabras que empleé, Crístico, Micaélico y Marial, pueden a ocio ser sustituidos, según su terminología, en términos idénticos, en absolutamente todas las corrientes espirituales tradicionales.